México DF, una ciudad única
Los mexicas fundaron su capital en el año 1325 sobre una isla del lago Texcoco. Casi siete siglos después México Distrito Federal es una de las mayores y más pobladas urbes del mundo. Los tres siglos de presencia española y los doscientos años como capital de la República han trasformado a esta ciudad dotándola de un patrimonio arquitectónico y cultural único en el mundo. Una riqueza que abarca templos pre-hispánicos, grandiosos edificios coloniales, construcciones de la época de la Reforma y modernos proyectos que sitúan a México DF como una de las ciudades más dinámicas del mundo en este Siglo XXI. Bromo Turismo te propone un viaje por 10 de estos edificios, monumentos y construcciones que han conformado al México DF de hoy. Quizás lo mejor sea comenzar por el punto originario de esta ciudad: el Zócalo, la plaza central de México D.F. desde los tiempos de la antigua Tenochtitlán de los mexicas.
1.- El Templo Mayor de México
Muy cerca de la Catedral se encuentran los cimientos de lo que fue el Templo Mayor de los mexicas. Esta edificación construida a base de pirámides superpuestas fue el centro espiritual de su capital Tenochtitlán. Hoy su Museo guarda una colección de piezas realmente sorprendentes. El conjunto de basamentos, pirámides, escalinatas, esculturas y piezas únicas como el monolito de piedra de la diosa Coyolxauhqui, nos ayudarán a entender la forma de entender la simbología y la espiritualidad de los mexicas a través de su arquitectura.
2.- La Catedral de México
Esta es la mayor construcción religiosa de Hispanoamérica emprendida por los españoles. Entre sus torres, muros y capillas se mezclan los estilos barroco, neoclásico y churrigueresco reflejando los tres siglos que tardó en ser construida. A lo largo de su historia la catedral ha aguantado revoluciones, invasiones y terremotos. Su amplio interior donde destacan el coro y el Altar de los Reyes es magnífico. Un interior donde caminar se convierte a veces en un ejercicio de equilibrio debido a la inclinación de suelos y muros. Porque la catedral con su inmenso peso se hunde en el suelo del antiguo lago Texcoco. Desde la cúpula central cuelga un gran péndulo que dibuja en el suelo el progresivo hundimiento e inclinación de la gigantesca estructura a lo largo de los siglos.
3.- El Palacio de Gobierno
Este gran edificio ocupa el lugar donde Hernán Cortés estableció su residencia de Casas Nuevas tras la conquista de México. Residencia con aspecto de fortaleza que se convirtió en la sede del poder político de la Nueva España hasta que se incendió en 1692. Entonces se construyó una nueva sede del gobierno colonial que tras la independencia de México se convirtió en Palacio Presidencial y sede de las instituciones de la República mexicana. Hoy sólo se utiliza para actos protocolarios. Pero el Palacio Nacional es conocido sobre todo porque alberga los murales donde Diego Rivera reflejó su muy particular visión de la historia de México. En el Palacio también se conservan la antigua Cámara de Diputados y las salas dedicadas al presidente Benito Juárez.
4.- Palacio de Bellas Artes
Dejando atrás el Zócalo llegamos a la Alameda Central. Si hay algún lugar realmente destacable aquí es el Palacio de Bellas Artes. Este edificio es sin duda uno de los más hermosos de México y conjuga una curiosa mezcla de estilos Art Déco y Art Nouveau con motivos de inspiración prehispánica. Se comenzó a construir en 1904 y no se terminó hasta 30 años después debido al estallido de la Revolución de 1910 y a su elevado coste. Su exterior está definido por su fachada de mármol blanco de Carrara y su cúpula de tonalidades amarillo-anaranjadas que supera los 50 m. de altura. En su interior los mármoles de distintas tonalidades contrastan con los motivos decorativos Art Déco de lámparas, escaleras, luminarias y una cúpula ovalada que permite la entrada de luz exterior. Pero hay más: es la sede de la Compañía Nacional de Teatro, de Ópera, de Danza y de la Orquesta Sinfónica Nacional. Cuenta con varias salas de exposiciones y además las paredes están revestidas por pinturas de los más conocidos muralistas mexicanos como Siqueiros, Tamayo o Diego Rivera. Imprescindible.
5.- La Torre Latinoamericana
El rascacielos de la Torre Latinoamericana es la edificación más alta del Centro Histórico. Su estilo, característico del movimiento moderno, tiene al Empire State Building de Nueva York como principal referencia. Su construcción en una zona de alto riesgo sísmico y sus 182 m. de altura supusieron todo un hito arquitectónico en el México de la década de 1950. Precisamente en las plantas superiores hay una exposición sobre el terremoto de México de septiembre de 1985 que este edificio aguantó casi sin daños a pesar de que el seísmo provocó la muerte de unas 10.000 personas. Desde lo alto de su mirador al aire libre podrás apreciar las enormes dimensiones de la capital mexicana y disfrutar de unas vistas únicas.
6.- El Monumento a la Revolución
Este edificio rematado con una cúpula de color bronce y rodeada de estatuas alegóricas se encuentra en la Plaza de la República. Está construido en una mezcla de estilos con influencias Art Déco evidentes en los grupos de esculturas que rodean la cúpula que alcanza los 67m. de altura. Su construcción se inició como Palacio Legislativo a finales del XIX durante el Porfiriato, justo antes de la Revolución de 1910. Y no se terminó hasta casi 30 años después tras cambios en el proyecto inicial que lo convirtieron en monumento conmemorativo de la Revolución Mexicana. Además es también un mausoleo donde están enterrados personajes como Lázaro Cárdenas o el mismísimo Pancho Villa. También alberga el Museo de la Revolución donde se hace un recorrido por la historia de México desde mediados del XIX hasta 1920.
7.- La Plaza de las Tres Culturas
Fue aquí donde el 13 de agosto de 1521 se produjo la derrota definitiva de los mexicas ante las tropas de Hernán Cortés y sus aliados Totonacas y Tlaxcaltecas. Es un lugar simbólico que marca el fin de una era y el comienzo de otra que cambió a México para siempre. Como queda señalado en una gran placa: “no fue triunfo ni derrota, fue el doloroso nacimiento del pueblo mestizo que es el México de hoy”. En esta plaza están representadas las tres culturas que han conformado al México que conocemos: la de los mexica de Tenochtitlán con los basamentos del Templo Mayor y otros templos menores; la española, con el Convento y templo de Santiago; y la tercera, la mexicana actual representada por la Torre de Tlatelolco sede del Centro Cultural Universitario.
8.- El Castillo de Chapultepec
Pasada la Colonia Cuauhtémoc el Paseo de la Reforma se encuentra con el Bosque y el Castillo de Chapultepec. Además de ermita, fábrica de pólvora y Colegio Militar, fue desde 1864 la residencia del emperador Maximiliano I y posteriormente de los sucesivos presidentes mexicanos. Maximiliano I renovó el estilo arquitectónico barroco del Castillo dándole un estilo neoclásico que es el que ha llegado hasta nosotros. Hoy el Museo Nacional de Historia ocupa sus dependencias casi por entero. En su interior se hace un recorrido muy didáctico por las etapas y acontecimientos que han marcado la convulsa historia mexicana desde la época de la conquista y colonización española hasta la Revolución. Desde sus terrazas se puede disfrutar de unas vistas privilegiadas sobre la ciudad y el Bosque de Chapultepec.
9.- Casa Museo de Frida Kahlo y Casas Gemelas
Hay barrios en México DF que conservan el encanto de su legado arquitectónico tradicional. En Coyoacán se encuentra la Casa Azul convertida desde 1958 en el Museo de Frida Kahlo. El padre de Frida construyó esta casona al estilo de la época, con un patio central rodeado por las habitaciones. Recorrerla supone un viaje por la vida de la artista mexicana a través de la experiencia vital de una mujer torturada por sus quebrantos físicos y amorosos. Sin embargo toda la casa es una amalgama de alegres colores azules, amarillos y blancos y amplios espacios que refleja cómo vivía la gente pudiente durante la primera mitad de siglo XX en la capital mexicana. También ligada a la vida como pareja de Frida Kahlo y Diego Rivera encontraremos en San Ángel las llamadas Casas Gemelas. Esta moderna construcción de estilo funcionalista está formada por 3 edificios independientes e intercomunicados. Diseñada por el arquitecto mexicano Juan O´Gorman, la pareja compartió esta casa desde 1934.
10.- Museo Soumaya
Quizás sea este el edificio de arquitectura más rompedora y audaz de todo el país. El dinero del magnate Carlos Slim junto con el ingenio del arquitecto Fernando Romero y la colaboración con el estudio de Frank Gehry han creado un edificio que se creyó imposible de construir. Sus formas trapezoidales y redondeadas revestidas de placas hexagonales plateadas son el fruto de complejos estudios de ingeniería que ahora albergan al Museo Soumaya. Carlos Slim, su fundador, quiso traer a los mexicanos que no podían viajar al extranjero el arte que no podían conocer de otra manera. Hoy el diáfano interior blanco del museo alberga en sus 4 plantas unas 60.000 piezas. Pero sin duda su colección más destacable es la de esculturas de Rodin y Dali expuesta en su planta superior. Un museo único que es una obra de arte en sí mismo.
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